top of page

Los colores de los planetas

Por Carlos Heredero

La naturaleza nos ha dado una maravillosa cualidad: el sentido de la vista.

Nuestros ojos son una increíble cámara fotográfica, y cuando los acercamos a un telescopio, podemos deleitarnos con todo un espectáculo en el cielo.

De entre todos los objetos que se pueden ver en el cielo, los más llamativos son los planetas. Estos son los cuerpos que giran alrededor de una estrella, y en nuestro caso la estrella que hace de centro del Sistema Solar es… el Sol.

Pero los planetas que podemos observar son diferentes, a veces tanto que no se parecen nada entre sí.

Los astrónomos han clasificado dos tipos principales de planetas: los terrestres y los gaseosos.

Como indica su nombre, los planetas terrestres son parecidos a la Tierra, están constituidos por roca, y son generalmente pequeños. Ya que están hechos de materia sólida, su color es similar al de la superficie de nuestro planeta. Pero al observarlos desde lejos, el color depende no sólo de lo que está hecho el planeta, sino de algunas características que pueden tener o no: una superficie de agua y la atmósfera. En el caso de la Tierra, tú sabes que tiene una capa de aire que lo cubre por completo, y en la cual hay muchas nubes de vapor de agua. También tiene casi toda su superficie cubierta de agua líquida, así que cuando los astronautas ven a la Tierra desde el espacio, la ven de color azul (si tiene pocas nubes) pero blanca si está muy nublada. Cuando el primer cosmonauta subió al espacio (el soviético Yuri Gagarin) y le preguntaron desde tierra cómo era nuestro planeta, él contestó: “La Tierra es AZUL”.

Y tiene este color a pesar de ser un planeta “terrestre”.

Pero hay otros que no tienen agua en su superficie ni tampoco atmósfera. Por ejemplo, Mercurio. Este es un planeta muy pequeño, y es el más cercano al Sol, así que es casi imposible observarlo incluso con grandes telescopios, porque siempre está muy inmerso en el brillo de nuestra estrella.

Pero regresando al tema de los colores, Mercurio se ve, desde el espacio cercano, de color GRIS, como las rocas. Desde lejos, se ve parecido a nuestra Luna, lleno de cráteres, y su superficie refleja mucho la luz del Sol. Y si lo observas con telescopios, se ve de color rojo o naranja, porque siempre esta inmerso en la luz del Sol en las tardes o en los amaneceres, cuando el Sol se ve rojizo, y el comparte esa luz.

El segundo planeta en orden de distancia al Sol, es Venus. Cuando sales muy temprano a la calle, antes de que salga el Sol, o después que este se ponga, en ocasiones puedes verlo como una estrella muy brillante. Algunas personas le llaman el lucero de la tarde o de la mañana, dependiendo de la hora en que se vea. Si te fijas bien, verás que su color es blanco. Pero si te digo que Venus es un planeta terrestre, ¿entonces por qué no tiene color de roca?

El problema es que tiene una atmósfera muy espesa, toda llena de blancas nubes. Tiene tantas nubes, que nunca podemos ver su superficie a través de ellas. Incluso con las cámaras muy sensibles de las naves que hemos puesto en órbita alrededor de él.

Como las nubes reflejan casi toda la luz que viene del Sol, cuando vemos este planeta se ve extremadamente brillante, sin ningún detalle de su superficie, que está escondida bajo el grueso manto nuboso. Así que Venus se ve de color BLANCO brillante, por el reflejo de la luz del Sol en sus nubes.

Marte es otra cosa. Cuando vemos al cuarto planeta del Sistema Solar, a simple vista, le vemos un tinte rojizo. Es como una estrellita roja. Pero si lo observamos por un telescopio, es impresionante. ¡¡¡No sólo vemos su color casi rojo, sino que hasta se ven casquetes de hielo blanco en los polos!!!

Y es que Marte es un planeta más pequeño que la Tierra, pero que tiene mucho parecido con ella. Tiene una atmósfera, que, aunque no es respirable para nosotros (por su extrema baja densidad y por su falta de oxígeno) es suficiente para tener algunas nubes y unas enormes tormentas de arena. Como es una atmósfera tan débil se puede ver a través de ella muchos detalles de la superficie, pero de estos hablaremos en un artículo aparte. Como no hay agua líquida en su superficie (que pueda formar océanos, lagos y ríos) y hay muy pocas nubes en la atmósfera, entonces el color que se le ve al planeta es el de sus rocas, un ROJO carmelitoso.

Ahora viene la otra categoría de planetas, los gaseosos. Estos son llamados también gigantes, por ser mucho, pero mucho más grandes que los terrestres.

Júpiter es el quinto en orden desde el Sol, y es el planeta más grande de todos los del Sistema Solar. Es muy interesante de observar incluso con prismáticos de 8 aumentos, de esos que muchas veces nuestros papás tienen en casa. Se ven perfectamente sus cuatro principales lunas, llamadas galileanas en honor a Galileo Galilei, el científico italiano que los descubrió para el mundo.

En el cielo a simple vista, o con pocos aumentos en un telescopio, Júpiter se ve de color BLANCO. Sin embargo, cuando se le ve con un poco más de aumentos, ya se ven claramente dos bandas más oscuras, que son formaciones de tipo nubosas también, al igual que el resto de la superficie visible del planeta. Como no tiene superficie sólida, sólo vemos nubes, algunas más claras y otras más oscuras. Pero en total, como ya te dije, se ve de color BLANCO.

Después viene otro gigante gaseoso, Saturno.

Es el famoso planeta de los anillos, que se ven magníficos a través de casi cualquier telescopio. Al observarlo a simple vista o con bajos aumentos, se ve AMARILLENTO. Al telescopio es similar, aunque su color queda opacado por la belleza de sus anillos.

Urano es el siguiente en orden. Al igual que Júpiter y Saturno, es un planeta gaseoso, aunque no tan grande como los anteriores.

El color de este planeta es VERDE – AZULADO, y procede de la gran cantidad de gas metano que hay en su atmósfera, sobre todo en la parte superior de la misma. Tiene también algunas bandas de nubes de color blanco, pero no son visibles desde la Tierra, sobre todo con pequeños telescopios.

Y finalmente, Neptuno es el último de los grandes planetas gaseosos, y también el último planeta del Sistema Solar. Tiene una coloración parecida a la de Urano, aunque más AZUL, porque contiene un poco más de gas amoniaco en su atmósfera.

Neptuno tiene los vientos más rápidos del Sistema Solar, llegando a alcanzar 2000 kms por hora. Además, suele mostrar grandes tormentas, como la gran mancha oscura que se vio hace algunos años, como una especie de gran ciclón.

Colores de Plutón

Como algunos lectores nos han preguntado sobre este tema, lo incluimos. Pero primero debemos aclarar bien que desde agosto de 2006 a Plutón se le retiró de la clasificación de planeta. En ese momento (y luego de largas discusiones) se creó la nueva categoría de “planeta enano”, donde se incluyó a Plutón, Ceres (el más grande de los cuerpos del cinturón de asteroides) y otros que se han descubierto más allá de la órbita de Plutón.

Plutón es un astro que no habia sido visitado por alguna sonda espacial humana hasta el año 2015, cuando llego la sonda “Nuevos horizontes” de la NASA. Fue un momento interesante para conocer los verdaderos colores (y muchas otras cosas) de este planeta enano.

Plutón tiene una coloración variable en su superficie, pero en lo fundamental se dice que es de color CARMELITA SUCIO con zonas casi negras y otras casi blancas.


Esperamos les agrade este artículo y les ayude en sus tareas escolares…


Fotos de la NASA


228 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page